Plantas medicinales que ayudan a subir las defensas
¿Cuántas veces hemos escuchado tengo una defensa débil? Estoy seguro de que
muchas veces. Algunas plantas medicinales solucionan este problema gracias a los
inmunoestimulantes que tienen un efecto potenciador inespecífico de la actividad de los
linfocitos, los glóbulos blancos que defienden el organismo.
Los inmunoestimulantes se recomiendan para la prevención de enfermedades infecciosas
agudas y crónicas persistentes y en los casos en que el tratamiento médico haya debilitado
las defensas del organismo.
Estos tres tipos de plantas potencian las defensas de nuestro sistema inmunológico:
● Sauce
En el concepto de inflamación debida a muchas enfermedades como la artrosis o ciertas
enfermedades infecciosas, el sauce ha mostrado un claro efecto antiinflamatorio. El
componente más interesante son los derivados salicílicos o salicilatos con propiedades
similares a la aspirina.
La preparación más habitual es la decocción, en la que se hierven 15 gramos de corteza en
300 mililitros de agua durante 10 minutos.
● Escaramujo
La fruta del rosal silvestre es muy rica en vitamina C y, por lo tanto, aumenta la inmunidad y
también es un excelente tónico. Se recomienda su uso para la inmunidad en convalecencias
de fiebre durante el embarazo y la lactancia, en anemias leves y en niños con pérdida de
apetito.
Se toma en decocción y se pone 30 gramos por litro. La planta primero debe hervir durante
cinco minutos, luego dejar reposar antes de colarla.
● Equinácea
Los efectos inmunoestimulantes de esta especie de planta se han relacionado con los
polisacáridos llamados equinacósidos. Éstos tienen un efecto estimulante sobre los
fibroblastos, que son las células básicas del sistema conectivo cuya función está
relacionada con la reparación de tejidos y la formación de tejido nuevo.
Para la correcta aplicación encontramos diferentes caminos. En planta seca, en cápsulas
(una de las más utilizadas) o en tinturas hidroalcohólicas.